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Mari Carmen, gurú de la Fake News

Gerardo Tecé entrevista a una de las autoras más prolíficas de Fake News de éxito mundial.

-Fake News

Fake NewsChristolph Scholz en flickr cc

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Hoy en Líopardo entrevistamos a Mari Carmen. Mari Carmen es, a sus 62, una de las autoras más prolíficas de Fake News de éxito mundial. Sus obras corren como la pólvora por Internet, son traducidas a decenas de idiomas y reenviadas en grupos de Whatsapp por todo el Planeta. Mari Carmen nos recibe en su casa de Tomelloso.

Gerardo: Buenas tardes, Mari Carmen, es un auténtico placer y un honor poder charlar con usted, una referencia mundial en materia de noticias inventadas.

Mari Carmen: Gracias.

Gerardo: Me gustaría empezar hablando de sus orígenes. ¿Cómo una chica de Ciudad Real se convierte en referencia mundial de Fake News?

Mari Carmen: Bueno, la afición me viene desde pequeña, es un tema vocacional, digamos. Cuando tenía 6 añitos descubrí que los reyes magos eran una invención de mis padres. Descubrí que cuando mi madre, que Dios la tenga en su gloria, me decía que aquella muñeca me la había traído el Rey Melchor, era todo “falso”, aunque no me gusta usar esta palabra. Al principio me enfadé muchísimo, me dolía que me hubieran engañado. Pero al poco tiempo entendí que lo importante no era la verdad o la mentira, sino la ilusión de los niños. Los niños tienen que inventarse cosas, me decía siempre mi padre, que Dios lo tenga en su gloria. Entonces, decidí que tenía dos opciones: podía quedarme frustrada porque los Reyes Magos fuesen una invención, o tener resiliencia y lanzarme con espíritu emprendedor a inventar mis propias cosas.

Gerardo: Muy interesante. ¿Cuál fue su primera Fake News?

Mari Carmen: La recuerdo perfectamente. Una tarde calurosa de agosto inventé que un gitano había llegado al pueblo y estaba intentando robar en las casas. Que yo lo había visto mirando por la ventana de nuestra vecina, Doña Anastasia, que Dios la tenga en su gloria. Aquello fue un éxito rotundo. Si vieras a todos en el pueblo bajando las persianas (risas) y cerrando las casas con llave cuando nunca antes lo habían hecho… (suspiro melancólico) Y cómo empezaron a mirar a los Heredia, que era una familia de gitanos que vivía en el pueblo y tuvo que mudarse al pueblo de al lado, claro (risas). Fue muy bonito ver que algo que tú creas le llega a tanta gente. Y la gente lo hace suyo. En ese momento, como yo siempre digo, ya no pertenece al autor, es de la gente. Eso es precioso.

Gerardo: Es muy bonita esa reflexión y una historia de infancia preciosa.

Mari Carmen: Gracias. La infancia es una época que recuerdo con mucho cariño. A los 8 me inventé que vi a la virgen y luego vinieron muchas cosas más. Y bueno, desde esa tierna edad entendí que eso era lo que me apasionaba y lo que quería hacer en la vida. No sé si has visto la charla de Steve Jobs de Internet: haz lo que te apasione. Pues yo empecé a hacerlo antes de que Steve Jobs lo dijera.

Gerardo: Entiendo que lo suyo es, de alguna manera, además de una pasión, un talento natural.

Mari Carmen: Sí. Pasión, talento y también trabajo. Creo que es la fórmula del éxito. Una puede tener pasión y talento, pero sin trabajo, sin esfuerzo, nunca llegarás a nada. ¿Sabes lo que le dijo el tío de Rafa Nadal a Rafa Nadal cuando era niño y ganó su primer campeonato?

Gerardo: ¿Qué le dijo?

Mari Carmen: Le dijo: este campeonato lo han ganado muchos otros antes, toma la lista con sus nombres, ¿te suenan de algo estos nombres? Rafa le dijo que no. Y su tío le respondió: no te suenan porque son todos unos mierdas que nunca han trabajado, unos vagos parásitos. Mira dónde ha acabado Rafa Nadal después de esa lección de vida.

Gerardo: Impresionante.

Mari Carmen: Pasión, talento y trabajo. Yo todos los días me siento dos horas delante de la tablet a soltar bulos por la Internet. To-dos-los-dí-as. Llueva, nieve o truene.

Gerardo: Es desde luego usted una trabajadora nata. Avancemos un poco. Cómo aquella niña, gracias a la pasión, el talento y el trabajo, se convierte en lo que es hoy, una eminencia del bulo, de la noticia falsa. ¿Cuál fue su primer bulo de éxito nacional?

Mari Carmen: Aquí es importante que diferenciemos claramente dos etapas. Antes de que existiera la Internet y después. Antes todo era más complicado, una lo intentaba, lo intentaba, pero muchas veces se topaba con los muros de la incomunicación. El primero éxito fuera de la provincia de Ciudad Real me llegó tarde. Fue el de que la ETA iba a poner una bomba el jueves que viene en tal centro comercial, me lo ha dicho mi prima, que trabaja allí de cajera y un señor vasco le dijo que el jueves próximo mejor no fuera a trabajar, que le había caído bien aunque fuera española. Ese es mío.

Gerardo: ¡Es magnífico!

Mari Carmen: Sí que lo es, sí. No me gusta colgarme flores pero sí que es mío y funcionó muy requetebien. Lo inventé en un viaje que hice a Madrid cuando parió la mujer de mi primo José Ignacio.

Gerardo: Es un clásico con el que muchos crecimos. ¡Enhorabuena!

Mari Carmen: Gracias. Luego vinieron otros. Que si Guardiola tiene SIDA, que si Melendi ha muerto, que si Ricky Martin la niña y el perro…

Gerardo: ¿Ese también es suyo?

Mari Carmen: Así es. Ese lo hice por puro altruismo. Soy una gran fan de Isabel Gemio y quería asegurarme de que el programa tenía audiencia para que no lo quitasen.

Gerardo: Es impresionante lo suyo, Mari Carmen. Estar ante usted es estar ante un trozo de la historia de España.

Mari Carmen: Sí que lo soy, sí. En aquella época un bulo tardaba mucho en prender. A lo mejor decías por primera vez que Melendi se había muerto en enero y la noticia se daba en noviembre. Iba muy lento, era desesperante. Gracias a la sociedad de la información que ha supuesto la llegada de Internet, todo esto ha mejorado mucho.

Gerardo: Cuénteme, Mari Carmen, con qué está ahora.

Mari Carmen: Bueno. Infinidad de cosas. Desde el de Corea del Norte… ¿te acuerdas del ministro al que lo echaron a los perros para que se lo comieran vivo porque se había quedado dormido en una reunión?

Gerardo: Espectacular.

Mari Carmen: Es mío.

Gerardo: Lo imaginaba.

Mari Carmen: Y últimamente mucho tema de moros. Esos funcionan genial ahora. Van solos. El otro día, fíjate cómo son las cosas ahora y cómo eran antes, me invento a las cinco de la tarde en Internet que los moros que viven subidos a la valla le habían pegado un hachazo en la cabeza a un guardia civil que pasaba por allí.

Gerardo: Ajá…

Mari Carmen: Pues, ¿te quieres creer que Josefina, una del pueblo que su madre, que Dios la tenga en su gloria, muy amiga de mi familia de siempre, va y me manda mi propio bulo a las cinco y media por Whatsapp sin saber ella que el bulo era mío? ¡Media hora! Y le había llegado de su cuñado de Barcelona. Vivimos en un mundo hiperconectado e inmediato. Tenemos que ser conscientes de ello si queremos adaptarnos al nuevo paradigma.

Gerardo: ¿Qué le dijo usted a Josefina? ¿Qué dice usted cuando alguien le hace llegar la noticia que usted misma ha inventado?

Mari Carmen: Que qué barbaridad con los moros. Eso es lo que le digo, ¿qué le voy a decir? No voy a ir por ahí renegando de mi propia obra.

Gerardo: Tiene sentido.

Mari Carmen: El público no es tonto. El público sabe lo que quiere. Sólo hay que saber entenderlo y respetar sus gustos. Si te inventas el bulo de que, yo qué sé, le van a dar a un neurocirujano de Burgos el Premio Nacional de Medicina, que no sé ni si existe, pero me lo invento, eso no va a funcionarte. Eso es faltarle el respeto a la gente. No puedes ni debes obligarlos a consumir bulos que no les interesan. Es absurdo. Hay que respetar a las personas. Si aplicas esa norma, si tienes esa mínima ética en tu trabajo, si lo conviertes en tu marca personal, las cosas funcionarán bien.

Gerardo: Es usted un libro inventado abierto. Ha sido un placer poder charlar y aprender con usted, Mari Carmen. Le deseo muchísimos éxitos.

Mari Carmen: Gracias a ti por la visita y cuidado al salir del pueblo. Hay unos rumanos vendiendo naranjas envenenadas, no vayas a pararte a comprar si los ves.

Gerardo: Lo tendré en cuenta, Mari Carmen, muchísimas gracias.

Mari Carmen: Con Dios.

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