Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y del Instituto Pasteur de París han conseguido crear un grupo de antibióticos "programables" capaces de detectar y matar solo a las bacterias peligrosas sin que afecten a las buenas.

"Esta investigación abre una nueva línea de diseño y desarrollo de antibióticos a medida, es decir, selectivos para atacar solo a las bacterias malas y programables porque se pueden diseñar para atacar a un tipo de bacteria u otro diferente", ha explicado Alfonso Rodríguez-Patón, uno de los autores del informe.

El trabajo, publicado en la revista 'Nature Biotechnology', explica que la toxina creada es "una bomba genética programable" que se activa cuando detecta bacterias malignas "o resistentes".

La manera de actuar es hasta ahora inédita. Si la bacteria centinela (donde se encuentra la bomba genética) se une a otra mala y transmite el antibiótico, ésta detectará señales moleculares como la virulencia que la activarán por completo.

Si por el contrario transmite la sustancia a una bacteria beneficiosa no le hará nada, un mecanismo denominado de activación selectiva.

Con este avance, de momento solo probado en modelos animales, se esclarece el futuro de la resistencia a los antibióticos. También pondría solución a otro de los principales efectos negativos de los antibióticos: el ataque indiscriminado a casi todas las bacterias de nuestro cuerpo, incluidas las buenas.

A consecuencia de ello se crea un proceso que induce a la aparición de "las temibles bacterias multi-resistentes".