En Ponle Freno consideramos que es muy importante la seguridad vial, también para los más pequeños de la casa. Por este motivo, colaboramos con el centro de ocio educativo Micrópolix en Madrid con una autoescuela que funciona como en la vida real.

Lo primero es aprobar el examen teórico. Aunque el carné de conducir se consigue sólo después de haber superado la parte práctica. Es entonces, cuando los menores aprenden todo lo relacionado con la señalización reflectante, los chalecos, las prendas homologadas, barreras, vallas y bandas adhesivas entre otros. También conocen las normas de circulación y el significado de las señales de tráfico.

Recuerda, una vez obtenido el permiso lo importante es no perder puntos y que los mayores tomen nota.

Si tus hijos tienen 7 años o más y miden de 1,25 metros a 1,75 metros podrán demostrar lo responsables que son al volante respetando las señales de tráfico y los semáforos. ¡Las calles de Micropolix esperan a grandes conductores! Venid en familia y poned en juego vuestras habilidades al volante.