Tres estudiantes de 14 años han recorrido 650 kilómetros en autobús desde Cádiz hasta Madrid para entregarle al Ministro de Educación 246.000 firmas contra las reválidas.

Los jóvenes creen que estas pruebas pueden cerrar las puertas de la universidad a miles de alumnos que durante años han obtenido buenas notas. "Es una barrera más, un examen que limita el futuro", explican.

Sin embargo, es una idea que no comparte Méndez de Vigo, quien ha accedido a reunirse con ellos en su despacho. "Él piensa que esto puede llegar a motivar al alumno para que estudie, pero nosotros no pensamos eso", comenta uno los jóvenes.

Con el nuevo decreto, a partir del curso 2017-2018, los alumnos tendrán que aprobar las reválidas de la ESO y de bachillerato para obtener los títulos de cada etapa y poder pasar a la siguiente. El actual año académico será de transición.

Ana García, portavoz del Sindicato de Estudiantesm ha recalcado que es algo "totalmente injusto porque incluso estudiantes que hayan aprobado todas las asignaturas, tanto de la ESO como del Bachillerato, verán negado, no solamente la posibilidad de seguir estudiando, sino el propio título". Además, ha añadido que así "quedas completamente fuera".

El curso arranca plagado de incertidumbre. Desde la CEAPA, José Luis Pazos, asegura que no saben "cuándo, cómo, con qué contenidos, con qué metodología ni cómo se van a evaluar" las reválidas.

Mientras tanto, la comunidad educativa planea nuevas movilizaciones contra la política educativa del Gobierno.