Como ya hizo en la primera sesión, el pentacampeón mundial británico fue el más veloz en el circuito semiurbano de Albert Park, en Melbourne, prácticamente con el mismo tiempo de su compañero Bottas (a 48 milésimas), seguido por los Red Bull del holandés Max Verstappen y el francés Pierre Gasly.

Tras ellos se ubicaron el Ferrari del alemán Sebastian Vettel y el sorprendente Alfa Romeo del finlandés Kimi Raikkonen, que pese a estar en el equipo inferior de la órbita Ferrari se ubicó como si estuviera en el primero.

Por su parte, el español Carlos Sainz (McLaren) acabó con el decimocuarto mejor lugar, en una sesión en la que tuvo algunos problemas mecánicos menores antes de su segunda tanda de rodaje, y un tiempo que da a entender que no será sencillo para el madrileño entrar entre los diez mejores en la clasificación del sábado.

El francés Romain Grosjean (Haas) fue el primero en establecer tiempo (1:25.634), pero la referencia llegó en los primeros 20 minutos con el registro de Hamilton (1:23.582) con neumático medio (C3, amarillo), seguido por Bottas a tres décimas, mientras el australiano Daniel Ricciardo (Renault) no podía salir a la pista por problemas mecánicos de su monoplaza.

El ídolo local consiguió salir y establecer tiempo entre los diez primeros antes de que se cumpliera media hora, cuando todos los pilotos se marcharon a los garajes, para regresar algunos con el neumático blando (C4, rojo), con el francés Pierre Gasly (Red Bull) el primero, quedándose a tres décimas de los tiempos de Mercedes.

Bottas, primero, y Hamilton después con un mejor tiempo de 1:22.600, ya definitivo volvieron a establecer los tiempos de referencia, seguidos por Gasly, el Ferrari de Sebastian Vettel y el finlandés Kimi Raikkonen, ahora en Alfa Romeo.

Carlos Sainz era por entonces antepenúltimo, sin haber podido salir con las ruedas blandas, pero logró hacer su rodaje con neumáticos blandos para un tiempo de 1:24.133 que le dejó decimocuarto, a medio segundo de los diez primeros, en una sesión que acabó con un trompo del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), sin consecuencias.