Sullivan, que dirige una consultora en Londres, se inspiró en la canción de The Police, 'Message in the bottle' (Mensaje en una botella), que cuenta la historia de un náufrago que vive en una isla desierta, para poner en marcha su plan e intentar encontrar el amor.

Quería encontrar alguien que le hiciera compañía tras enviudar. "Los canales normales para este tipo de cosas (sitios de contacto, amigos..) me parecieron menos elegantes", ha explicado Sullivan, que quería que sus mensajes llegasen a playas de todo el mundo.

Tras lanzar las botellas recibió decenas de propuestas para un potencial encuentro. Pero, muchos vecinos no vieron tan romántica su idea y le acusaron de contaminar el medio ambiente y le denunciaron ante las autoridades.

Se dio cuenta de que su idea no era tan brillante cuando una mujer le recriminó su acción. "Recapacita antes de arrojar botellas al mar. Muchos de nosotros pasamos horas recogiendo basura de la playa", le dijo. De esta manera, varios vecinos le mostraron discrepancia a su romanticismo. Fue entonces cuando Sullivan decidió terminar su búsqueda del amor a través del mar. "Nunca fue mi intención dañar el medio ambiente", se disculpó.

La Agencia de Protección Ambiental de Escocia (SEPA), le ha denunciado por arrojar más de 100 botellas en los condados de Dumfries y Galloway. SEPA ha informado que las botellas fueron recogidas por los vecinos del río que se molestaron por su acción, según informa BBC news.