La relación entre el primer ministro británico, Boris Johnson, y el presidente ruso, Vladímir Putin, no pasa por sus mejores momentos. No solo por las consecuencias derivadas de la guerra en Ucrania, de la que están a punto de cumplirse cinco meses. Más allá de la condena internacional, ambos mandatarios han caído en las descalificaciones personales.

El pistoletazo de salida lo dio el premier inglés, cuando señaló en una entrevista para la cadena alemana ZDF que Putin no habría iniciado la guerra de haber sido una mujer. Lo acusó de "masculinidad tóxica". "Si Putin fuera una mujer, simplemente no creo que hubiera lanzado una guerra tan machista. Si quieres un muy buen ejemplo de masculinidad tóxica, lo tenemos en su persona", aseveró Johnson.

La respuesta del presidente ruso no tardó en llegar: "Solo quiero recordar los hechos de la historia reciente al respecto, cuando Margaret Thatcher decidió iniciar las hostilidades contra Argentina por Islas Malvinas. Aquí, una mujer decidió comenzar las hostilidades. ¿Dónde están Islas Malvinas y dónde está Gran Bretaña?".

"Verlos desnudos sería repugnante"

El tono subió durante la reunión del G-7 en Alemania. Allí, Johnson preguntó en broma a los demás líderes si debían quitarse las chaquetas para demostrar a Putin que "somos más duros que él". Entre risas de todos, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, le responde que "montar a caballo con el torso desnudo es la manera de hacerlo", en referencia a una famosa fotografía de Putin tomada en 2009 que le muestra exactamente así.

Unas afirmaciones que han recibido su réplica a declaraciones a la agencia TASS: "No sé cómo querían desnudarse, hasta la cintura o debajo de la cintura. Creo que sería una vista repugnante de todos modos", ha aseverado el mandatario ruso durante la cumbre del mar Caspio que se está celebrando estos días en Turkmenistán.

Críticas personales a todos los niveles

El Gobierno británico ha incidido en las últimas semanas en las críticas personales a destacados miembros del Kremlin. Por ejemplo, el ministro de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, llamó "lunática" a la portavoz de Exteriores rusa, Maria Zajarova, a quien además acusó de amenazar "todas las semanas" con "bombardear a todos".

Pero estos comentarios no se están quedando sin respuesta. Zajarova lamentó que Wallace se hubiera "dejado llevar por el machismo" y le instó a retirar las afirmaciones sobre sus amenazas de ataque si no quería quedar ante el mundo como "un completo mentiroso".

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, también salió al paso para reprochar al encargado de la Defensa británica su "bajo nivel de cultura tanto personal como política", y acusó a Wallace de no estar capacitado para resolver problemas, si no más bien para "solo crearlos".