Parece que la charla de Alberto Chicote a José Antonio, el dueño de Il Fogon della Toscana, no ha servido para mucho. A sabiendas de la preocupante deuda que tienen, José Antonio sigue adelante con su desorden y malas formas.

La compra sin hacer, los comensales comienzan a llegar y las broncas, ya tradicionales durante un servicio, salen a relucir. "No he visto este espectáculo en mi vida", asegura una clienta.

"A ver si Antonio se da cuenta de que mucho grito, poco dinero", comenta Chicote al ver lo desastroso que está siendo el servicio del día.

Pero parece que mucha cuenta no se da cuando el dueño comienza a tirar platos al suelo.

Ante el bochornoso espectáculo, los pocos clientes que quedaban, también abandonan el local.