Si eres de los que lo ha sufrido, esta noticia te va a gustar, y es que un trío de estadounidenses ha patentado la primera rueda para bicis que no se pincha. Y no lo hace básicamente porque no hay que hincharla y no tiene cámara de aire.

Estos tres chicos tienen abierta una tienda de repuestos y reparación de bicis desde 2009, y cansados de tener que arreglar tantos pinchazos decidieron darle al coco e inventar algo para solucionarlo.

Así crearon dos modelos de ruedas indestructibles: Nexo y Evertires, cada una con sus características. Subieron el proyecto a la plataforma de financiación colectiva Kickstarter para pedir 24.597 dólares y han conseguido casi 65.000 dólares, por lo que tienen más que suficiente para sacarlo adelante.

 

Las ruedas están fabricadas de un polímero especial reforzado que hace que sean totalmente sólidas salvo en algunos puntos donde han dejado unos espacios para reforzar las tensiones que se pudieran generar. También son resistentes al calor y al desgaste, por lo que su vida útil es mucho mayor que la de una rueda normal.

Según indican en el proyecto, la generación de estas ruedas se hacen en solamente un paso, mientras que para fabricar una rueda estándar se necesitan, al menos, ocho pasos, por lo que esta es mucho más eficiente y barata de fabricar.

No solo eso, sino que también tiene un componente medioambiental importante. Según han calculado, cada año se tiran más de 10 millones de toneladas de llantas y tubos radiales de las bicis, lo que equivale a llenar ocho veces el Empire State Building de Nueva York.

I've heard yellow's the new black.

¿Pesan más estas ruedas que las estándar? La realidad es que no. Según los promotores de este invento, una rueda normal pesa aproximadamente 1140 gramos, mientras que las que han inventado sobrepasan por muy poco los 700 gramos.

Su perdurabilidad también es mucho mayor que las ruedas normales. Una de estas últimas está calculado que dura unos 5.000 kilómetros en condiciones normales, mientras que las Nexo y las Evertires pueden llegar hasta los 8.000 kilómetros, así que ya le puedes dar caña antes de que se estropeen.