Miles de personas han salido a las calles en decenas de ciudades de Estados Unidos para protestar contra el fallo del Tribunal Supremo del país que revoca el derecho federal al aborto. Una decisión que supone que ahora sean los estados quienes legislen sobre la interrupción voluntaria del embarazo. Varios ya la han restringido.

En la capital, Washington, centenares de manifestantes se han concentrado durante horas frente al Alto Tribunal para mostrar su rechazo a la sentencia al grito de "¡mi cuerpo, mi decisión!" o "¡abortemos el Tribunal!".

Protestas que se han repetido por todo el país, con concentraciones especialmente multitudinarias en Nueva York, donde miles de personas se concentraron en el Washington Square Park; o Los Angeles, donde los manifestantes bloquearon el tráfico del centro de la ciudad. Filadelfia, Austin o Atlanta también han sido escenario de manifestaciones.

La mayor parte de las marchas se han desarrollado de forma pacífica pero se han producido incidentes en Cedar Rapids (Iowa) y Phoenix (Arizona). En esta última localidad, la Policía dispersó con gas lacrimógeno a los manifestantes concentrados frente al parlamento que golpeaban los ventanales del edificio. La Policía lo ha justificado asegurando que "intentaron romper el cristal" del edificio.

En Cedar Rapids, dos personas han resultado heridas al ser atropelladas por un coche durante una protesta. La Policía lo está investigando.

Ilegalización y blindaje

Tras hacerse pública la decisión judicial, el aborto ya es ilegal en nueve estados del país y Planned Parenthood estima que hasta 26 estados acabarán prohibiéndolo próximamente.

Entretanto, los gobernadores de California, Washington y Oregon han emitido un "compromiso multiestatal" denominado 'West Coast Offense' para defender el acceso al aborto.