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Entrevista al creador del iPhone extremeño: "Una tierra que no usa el móvil de la bellota es una tierra condenada a estancarse"

Entrevista al creador del iPhone extremeño: "Una tierra que no usa el móvil de la bellota es una tierra condenada a estancarse"

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Unai Nieto es un joven emprendedor afincado en Zafra (Badajoz). A los 28 años, Unai y sus dos socios tuvieron una idea brillante: “¿y si cogemos un teléfono chino, le pegamos en la carcasa el logo de una bellota mordida y lo vendemos como el iPhone extremeño?”. Tres años después de aquel emprendimiento y tras la denuncia de asociaciones de consumidores como Facua, el Smartphone extremeño, Zetta, es todo un fenómeno mediático. Gerardo: Buenas tardes, Unai, muchas gracias por concedernos su tiempo para charlar, sabemos que son días ajetreados. Unai: No hay de qué. Al tiempo no hay que darle tanta importancia. Hay una frase mía que siempre digo: “el tiempo es eso que pasa mientras haces otros planes”. Y mi plan ahora es estar aquí con vosotros. Gerardo: La frase es de John Lennon, si no me equivoco. Unai: No, la frase de John Lennon dice “la vida es eso que pasa…”, yo digo “el tiempo es eso que pasa”. No es lo mismo. La frase es mía. Gerardo: Bien. Tiene razón. ¿Cómo surge la idea del iPhone extremeño? Unai: Mis padres tienen un garaje y yo, por no escuchar a mi madre me ponía la chaqueta y la corbata y me bajaba allí de 8 de la mañana a 6 de la tarde. Me pasaba las horas sentado en un taburete de corcho pensando en posibles emprendimientos que mejoraran la vida de los extremeños. Como todo inicio emprendedor fue complicado. Los inviernos en el garaje eran muy duros. Mi madre me decía, pero niño, sube a pensar al brasero, que te vas a quedar congelado. Y yo le respondía “no tengo frío, mama, tengo ausencia de calor”, que es una frase mía que yo siempre le decía para que me bajara un chaquetón… Gerardo: Bueno, en realidad esa frase es… Nada, olvídelo, perdone, siga. Unai: Fue muy parecido a cómo suceden estos procesos en Silicon Valley, sólo que fue en Zafra. De repente, intentando despejar la mente jugando a la Play que tenía allí en el garaje, lo vi claro: ¿cuál es el problema de marcas de zapatillas como Niki o Adidash, o de marcas de lujo como Luis Butrón? Que al venderse a tan bajo precio, la gente las rechazaba. Entonces pensé: si cojo un producto, le cambio el logo y lo vendo más caro de lo que cuesta el original, no es estafa, sino emprendimiento. Gerardo: Interesante… Unai: Subí, le conté el emprendimiento a mi madre y me dice, niño, a ver si te van a meter en la cárcel como a los manteros. Yo le dije: mamá, no hay nada tan poderoso como una idea a la que le ha llegado su momento, que es una frase mía que uso bastante. Y ahí me puse a trabajar en el iPhone extremeño. Gerardo: ¿Cuál fue el proceso de creación? ¿Primero fue elegir el nombre o poner las pegatinas? Unai: El proceso de creación no fue sencillo. Primero decidimos que los extremeños merecían un producto tecnológico autóctono, ya sabes que los emprendedores vivimos para mejorar la vida de quienes nos rodean. Empezamos a pensar y surgió la idea de coger el Peugeot que tenía mi padre aparcado en el garaje y cambiarle el león por un gorrino, pero al preguntarle no nos dio permiso para tunearlo. Los emprendedores en este país nos encontramos con trabas continuamente, no sé si lo sabes. Así que, tras el rechazo de mi padre, tuvimos resiliencia, que es una cosa que tenemos los emprendedores cuando no nos salen bien las cosas. Así que usamos la resiliencia para pensar en otra tecnología, más pequeña que un coche, algo que pudiera usar todo hijo de vecino, tuviera o no garaje. ¡Y boom! Llegamos a la conclusión de que un iPhone extremeño era una gran idea de negocio. Gerardo: ¿Y las pegatinas? Unai: Sí, perdona. Una vez decidido que Extremadura necesitaba su propio iPhone fabricado en Extremadura, decidimos qué marca china íbamos a tunear. Decidida la marca china, organizamos entre los socios un brainstorming, que es una cosa que hacemos los emprendedores para que se nos ocurran cosas. De ese brainstorming surgió el logo de la bellota mordida, que no creas que no tiene su explicación, no es un logo casual. Gerardo: No me diga… Unai: Para nada. Queríamos ser el iPhone extremeño, así que decidimos parecernos a iPhone, pero al mismo tiempo ser diferentes. De ahí la bellota mordida en lugar de la manzana mordida. Gerardo: Sutil… Unai: Gracias. Gerardo: ¿Y la gente lo entendió? Unai: A la primera. Una característica de los emprendedores es hacernos entender. Y luego llegó el nombre, Zetta. Pensamos, ¿de dónde somos? De Zafra. Bueno, menos el socio chino que nos pasaba los móviles, él es de Hanyangzhen, pero no puso pegas. Zafra empieza por zeta, pero si le ponemos otra T, Zetta, suena tecnológico de la hostia. Esto de ponerle dos t’s fue otro brainstorming durante toda una tarde. Gerardo: Veo que tras el iPhone extremeño hubo un gran sacrificio y trabajo. Unai: Yo siempre digo: “Escoge un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”. Gerardo: ¿Esa frase no es de Confucio? Chino, a propósito… Unai: No. Confucio dice “elige”, no “escoge”. Gerardo: Bien. El iPhone extremeño ha tenido una gran repercusión mediática, pero quizá no tanto en ventas. ¿Cuál cree que es el motivo? Unai: Muchos no han sabido ver la importancia del emprendimiento. Una tierra que no usa el móvil de la bellota es una tierra condenada a estancarse. Gerardo: Bueno, hay quien opina que las bajas ventas se han debido a que los extremeños no son idiotas y no han querido pagar el doble del precio real del móvil por tener una bellota como logo. Unai: Eso opina mi madre, pero ¿acaso ella ha creado ideas en un garaje? No. No lo ha hecho. Dejen a los emprendedores que hagamos nuestro trabajo y hagan ustedes el suyo. Gerardo: Han estado ustedes presentándolo en televisión e incluso se reunieron con Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura. ¿Qué le diría a aquellos que se sienten decepcionados al conocer que la tecnología no era extremeña, sino china? Unai: Que no entienden que el mundo está globalizado. Una bellota puede ser china o extremeña. Y aquellos que nos critican no se están preocupando de su tierra. Yo siempre digo una frase mía para explicar esto: “pregúntate qué puedes hacer tú por tu país, no al revés”. Gerardo: Es la frase de Kennedy tuneada. Unai: Prefiero decir que es una adaptación que me pertenece. Gerardo: Muchas gracias, Unai. Unai: Zai jian. LEER MÁS:  Entrevista exclusiva a José Manuel Soria
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José Manuel Soria[/caption]

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