Blair Wilson es un chico de 21 años. Sufrió una agresión homófoba y tras haber sufrido el ataque, se sacó un selfie con la nariz sangrando y subió la imagen a Facebook.

Una horrible agresión pero el joven Wilson asegura que se siente en parte contento gracias al apoyo y amor que ha recibido tras subir a la red social la fotografía.

"Es impresionante. Se ha puesto en contacto conmigo gente con la que no hablaba desde hace años y gente que ni conocía para decirme que soy un ejemplo y cosas por el estilo", asegura Blair.

Una publicación que sirve para visibilizar del 'odio' que sigue existiendo hacia el colectivo y dar apoyo a todos aquellos que lo necesiten.