Los fallecidos por el impacto de un misil ruso ayer lunes en un centro comercial de la localidad de Kremenchuk, en el centro de Ucrania, son ya 18 mientras que han sido hospitalizados 25 de otros 59 heridos rescatados tras el ataque, según indicaron esta noche fuentes de emergencias ucranianas. El portavoz de los equipos de rescate Sergei Kruk dijo de madrugada, tras anunciar el último recuento de las víctimas, que continúan las tareas de emergencia y eliminación de escombros, en busca de más personas afectadas.

Una persona ha muerto en el hospital debido a la gravedad de sus heridas", ha explicado la Fiscalía General ucraniana. Además ha informado de que se han recibido más de 40 denuncias por desaparición después del ataque contra el centro comercial Amstor de Kremenchuk. Los rescatistas siguen trabajando en el desescombro", ha publicado el comandante de la administración regional militar de Poltava, Dimitro Lunin. Los rusos lanzaron misiles Kh-22 en un centro comercial en la ciudad de Kremenchuk con unos 1.000 civiles en su interior, explican las agencias locales.

En un primer momento, las Fuerzas Aéreas de Ucrania informaron de que el ataque fue perpetrado con un misil X-22 lanzado desde un bombardero de largo alcance Tu-22 M3. El avión partió de la base de Shaikivka, en la región rusa de Kursk. Un experto en armamento ucraniano, Mijailo Samus, señaló que estos misiles fueron diseñados en la Unión Soviética a principios de la década de 1950 y tienen un margen de error de un kilómetro. "Podría haber impactado en cualquier parte. Son misiles de principios de la década de 1950. Están muy obsoletos y tienen hasta un kilómetro de desviación", afirmó en declaraciones a Radio Liberty.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, denunció minutos después que el ataque se había producido "en un lugar civil al que ucranianos pacíficos vienen a comprar": "¡Está cada vez más claro que el objetivo de Rusia es el genocidio de los ucranianos!", advirtió minutos después del bombardeo. En este sentido, un día después Zelenski ha pedido a Estados Unidos que reconozca a Rusia como un estado que patrocina el terrorismo tras el ataque ruso. "Esta mañana pedí a Estados Unidos que reconozca a Rusia como un estado que patrocina el terrorismo. La resolución pertinente debe ser aprobada por el Comité del Senado de los Estados Unidos y la decisión legal puede ser adoptada por el Departamento de Estado", explicó el mandatario ucraniano en su último mensaje dirigido a la población.

"Tal decisión es claramente necesaria, y debe ser apoyada por todo el mundo democrático. Le dije esto a los participantes de la Cumbre del G7, que tuvo lugar en Alemania", agregó Zelenski. Mientras, el ejército ruso sigue centrando sus esfuerzos en controlar la región de Lugansk y, para ello, y tras conquistar el enclave estratégico de Severodonetsk, dirige sus ataques contra la vecina Lisichansk. "Los ocupantes (rusos) para infligir pérdidas, dispararon morteros y artillería (en Lisichansk) y lanzaron ataque aéreos en las áreas cercanas de Mykolayivka y Yakovlivka", según consta en el último informe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania publicado en Facebook.

"El enemigo lleva a cabo operaciones de asalto en dirección a Vovchoyarivka y las afueras del sur de la refinería de petróleo de Lisichansk. La lucha continúa", señaló el parte militar. Además de en Lugansk, y la vecina Donestk, los ataques rusos siguen afectando a gran parte de las regiones ucranianas que incluyen Járkov, en el noreste, cuya capital es la segunda ciudad del país. Allí "las tropas enemigas concentran sus esfuerzos principales en evitar el avance de las tropas ucranianas hacia la frontera estatal de Ucrania, continúan realizando operaciones de asalto para mejorar la situación táctica y restringen las acciones de las unidades de las Fuerzas de Defensa de Ucrania", precisa el Estado Mayor.

Por este motivo, considera que la utilización de este tipo de armas "es terrorismo" porque "el misil X-22 no está diseñado para impactar en un objetivo concreto". "El uso de estas armas en ciudades y zonas residenciales supone un simple deseo de matar gente", ha reprochado. Un segundo proyectil, también un misil X-22, ha impactado contra un campo de fútbol conocido como Estadio Kremin, ubicado muy cerca del centro comercial.

Desde Rusia han afirmado que lo que buscaban atacar no era un centro comercial, sino un almacén de armas occidentales cercano.

El G7 tilda el ataque de "abominable crimen de guerra"

Los líderes del G7 han expresado su condena por el ataque contra un centro comercial de la localidad ucraniana de Kremenchuk, que calificaron de "abominable crimen de guerra". "No descansaremos hasta que Rusia ponga fin a su brutal guerra sinsentido", apuntaron los líderes de las siete grandes potencias, en un comunicado difundido por la presidencia alemana del grupo, que celebra su cumbre anual en Elmau (Baviera).

La reunión de los líderes estuvo marcada este lunes por la intervención, en formato virtual, del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, horas antes de producirse el impacto de un misil ruso en un centro comercial en esa localidad del centro de Ucrania. Ahí expresó ya el G7 su apoyo por tiempo ilimitado a Ucrania, así como su determinación a aprobar nuevas sanciones contra Rusia.

Naciones Unidas lo tacha de "deplorable"

El portavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, ha calificado este lunes de "deplorable" la "nueva oleada" de ataques aéreos y bombardeos que ha sufrido Ucrania en los últimos días, y más concretamente el ataque de un misil que ha impactado en el centro comercial de Kremenchuk y que ha dejado 16 fallecidos.

"Hace apenas unas horas, nuestros colegas en Ucrania ha afirmado que un misil ha impactado en el centro de Kremenchuk, que hasta hace poco no había sufrido el impacto de la guerra. Un centro comercial ha sido golpeado y las autoridades creen que puede haber un gran número de civiles dentro", ha expresado el Dujarric en una rueda de prensa, añadiendo que "cualquier ataque que golpee un centro comercial es totalmente deplorable".

Dujarric ha detallado que durante el fin de semana la capital, Kiev, "ha sido golpeada de nuevo", dañando un edificio residencial y dejando a algunas personas atrapadas en los escombros. Las tropas rusas también han atacado en zonas del oeste del país, lejos de las líneas del frente, según el portavoz de la Secretaría General.