Un año después, siguen saliendo nombres de los documentos de Mossack Fonseca. El primero, Manuel Lao Hernández, dueño del gigante de juego Cirsa y una de las principales fortunas de España con 1.800 millones de euros.

En los documentos de Mossack Fonseca aparece como beneficiario de tres fundaciones panameñas: Trialco, Matador, y Sevillana International. También como accionista único de una empresa en las Islas Vírgenes Británicas: Redstone Commercial Inc.

Desde Cirsa aseguran que las fundaciones nunca tuvieron actividad y por eso no se declararon a la Hacienda española. De Redstone, dicen que se creó para hacer inversiones inmobiliarias en Panamá, que se registró en las Islas Vírgenes Británicas por cuestiones de estructura interna pero que se trasladó a Panamá y que está declarada a Hacienda.

Sin embargo, según documentos del despacho panameño, Redstone no tenía ninguna actividad y su único objetivo era ser titular de una cuenta bancaria.

También un nombre del mundo del fútbol: Djalminha, jugador del Deportivo de la Coruña entre 1997 y 2003, fue administrador de Clavertone Ventures, creada en un año después de su llegada al club gallego, y cuya disolución firmó él mismo el 29 de junio de 2003, coincidiendo con el fin de su contrato.

Y un exalto cargo del PNV, el exdiputado general por Vizcaia, José Alberto Pradera Jáuregui, que asegura que "cada uno queda en el lugar que le corresponde", aparece junto a tres constructores vascos como apoderado de Pinos Holding Limited, de las Islas Vírgenes Británicas entre 1995 y 2000.

Pradera Jauregui asegura que la creó para un negocio de venta de coches en Cuba, pero que nunca la llegó a usar y por eso no la declaró.